Este proceso resulta ser histórico y propio de lo que debe ocurrir en una sociedad que pese a sus diferencias pueden sentarse para buscar soluciones.
La mesa de trabajo ordenada por el máximo tribunal nació a raíz de un amparo presentado por el Movimiento de Inquilinos en protección de los derechos e intereses colectivos y difusos de todos los ciudadanos y ciudadanas, arrendatarios de viviendas, cuyas causas se encuentran en estado de ejecución; la misma fue interpuesta el pasado 29 de abril de 2015 solicitando al Máximo Tribunal de la República, que la Superintendencia Nacional de Arrendamiento de Vivienda revise las causas que se encuentran en estado de ejecución para el desalojo.
El primer resultado de la mesa es un Protocolo que propone acciones apegadas a la Ley de Regularización y Control de los Arrendamientos. Por primera vez se caracteriza a Propietarios e Inquilinos con la finalidad de disminuir la posibilidad de actos de corrupción.
Propone alternativas para que el inquilino pueda continuar con una vida digna mientras el gobierno, específicamente el Ministerio de Vivienda y Habitat proporciona al inquilino una vivienda definitiva. Esto facilita que los pequeños propietarios tengan pleno acceso a sus viviendas, respetando el principio del derecho a la propiedad privada.
El documento explora la posibilidad de Refugios solidarios que puede ser ofrecido por un familiar, amigo o cualquier particular. Además, sugiere posibles acuerdos e que el apartamento o inmueble que ocupa el inquilino puede ser un refugio temporal, mientras el Ministerio cumpla en un lapso no mayor a 4 meses ubique a la familia con sentencia firme de desalojo en su vivienda definitiva. Durante ese período el inquilino continuaría cancelando su mensualidad.
La Mesa de Trabajo es una prueba de que partes con objetivos, metas y necesidades diferentes pueden debatir y consensuar.
La intervención del TSJ demuestra su intención de tomar decisiones justas para las partes y en este caso específico supera todas sus prácticas y facilita un proceso participativo.
El Movimiento de Inquilinos elogia esta postura que facilito la inclusión de varios movimientos sociales que han podido aportar y la amplitud de participación de instituciones que se vinculan al quehacer arrendaticio y de las asociaciones privadas como el APIUR y la Red de Pequeños Propietarios.
El Movimiento de Inquilinos hizo énfasis que los refugios para personas desalojados tienen que ser remodelados y dignificados. Declara que en la actualidad las condiciones de los refugios para desalojados se encuentran en un estado que viola los derechos Humanos de niños, niñas, adolescentes, adultos y animales. Hace un llamado a que se aceleren los procedimientos para designarle sus viviendas definitiva las familias que se encuentran en un estado de poca dignificación humana.
Responsabilidad del escrito: Movimiento de Inquilinos, Caracas.
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